Biografía

Hijo Predilecto de la ciudad que le vio nacer. José Miguel Alzola ha desarrollado, a lo largo de toda su vida, una labor solitaria y constante, llena de canariedad, que le ha permitido aclarar importantes puntos de la historia insular. Aparte de su labor historiográfica, también se ha valorado su tarea en la Delegación Provincial de Bellas Artes en Las Palmas de Gran Canaria, que le permitió preservar valores artísticos del casco antiguo de la ciudad y del resto del archipiélago. Asimismo, tuvo un gran protagonismo al frente del Museo Canario, haciendo de esta institución uno de los primeros organismos culturales de las islas. Dirigió, con María Dolores Garralda, las actuaciones arqueológicas que se iniciaron en el yacimiento en 1970 con el fin de abrirlo al público. Fruto de estas actuaciones y de su colaboración con Antonio Beltrán, vio la luz en 1974 la obra La Cueva Pintada. Recibió el Premio Canarias de Patrimonio Histórico en 1999. Tiene en su haber una larga bibliografía entre la que destacan La Virgen de la Soledad de la Portería. Historias y leyendas; Florilegio de milagros apócrifos; El imaginero José Luján Pérez, 1756-1815; Biografía de una calle: La Peregrina; La Semana Santa de Las Palmas; La Navidad en Gran Canaria o Don Chano Corvo. Crónica de un jardinero y su jardín.