Inicio » Catálogo » El ojo narrativo. Ecos 2
La imagen como eje central de una historia; la fotografía de un instante como un relato lleno de infinitas posibilidades; la mirada de un artista y las palabras de los escritores.
En “El ojo narrativo. Ecos (2)”, Rafael Hierro hace una apuesta interesante y arriesgada: dejar su alma al desnudo, ofrecer sus fotografías a la interpretación variada y subjetiva de otros artistas, en este caso de los artistas de la palabra. Rafael Hierro que, desde hace años, inunda su obra de palabras, tanto en sus títulos certeramente buscados como en líneas que acompañan y embellecen su obra presta, en esta ocasión, sus imágenes a las palabras de otros.
Microrrelatos obedientes al concepto de lo mínimo, pero también relatos más amplios, apretados en una o dos páginas, casi cuentos cortos o micronovelas. Este libro muestra la mirada de la fotografía, pero también la capacidad de los escritores para inventar, narrar o atisbar un instante captado por la cámara.
Advertencia, de Noemí Padilla Santana; Innecesario, de Tina Suárez Rojas; Tres conjeturas sobre una loma, de Raúl Brasca; los textos sin título de Teresa Serván y de Alicia llarena; Te vas Alfonsina de Cristina R. Court, Ultima mirada, de Alexis Ravelo; Frente a los barrotes y bajo la máscara, de Judith Bosch Molina; El viaje de cristal, de Julia Otxoa; Las pirámides, de Manuel Díaz Martinez; Estos pies, de María Jesús Alvarado; Le miran, de Roberto García de Mesa; Relevo, de José Callejas; Paisaje del otro lado del estrecho, de Fernando Ainsa; El tuerto es rey, de Rafael Courtoisie, Resistencia, de Pía Barros, Bécquer remixado, de Sandra Bianchi y Los homicidas, de Sivia García, conjuran sus palabras en la concreta austeridad del microrrelato. Otros autores, sin embargo, amplían el texto para contar las historias que imaginan desde la fotografía: H12A de Berbel; Chocolate, de Santiago gil; El mandala de Malik, de Teresa Iturriaga Osa; Desde la madriguera, de Eduvigis Hernández Cabrera; Histerologisis, de José Lobillo; Dama come alfil, de Eduardo González Ascanio; Nouma y el mar, de Angeles Jurado y Don Limpio, de Dobrina Gospodinof recrean, desde las imágenes fotografiadas, historias más largas y complejas.
Mosaico de posibilidades infinitas, “El ojo narrativo. Ecos(2)” se convierte así en un juego de espejos, de imagen y de palabra, que conducen nuestra imaginación y nuestra sensibilidad hasta el infinito.