Inicio » Catálogo » La venganza de la Mukhabarat. Asesinato de ocho agentes del CNI en Irak
Los carteles de crédito de las antiguas ficciones cinematográficas solían advertir que cualquier parecido entre la realidad y lo que en ellas se narraba era simple coincidencia. Ese no es el caso, ni mucho menos, de la novela que tiene en sus manos.
En ella se relata una historia basada en hechos reales a la que se han incorporado sucesos y personajes imaginarios, entremezclando también en algunos momentos efemérides auténticas y actores colaterales fácilmente identificables por el lector. Así se establece una correlación permanente entre la parte inventada y lo acontecido de verdad en el mismo tiempo y espacio, o viceversa. Por ello, y sin ánimo de ser pedante, me atrevo a definir esta narración como una “novela de la realidad” o, incluso, como una suerte de novela-ensayo.
Sea como fuere, de todos es conocido que las licencias más creativas no llegan a superar la estricta realidad que, a veces, envuelve al género humano con tintes sin duda novelescos; aunque en otras ocasiones algunos acontecimientos bien ciertos y contrastados no dejen de parecernos increíbles, debido tal vez a su propia inconsecuencia o al despropósito que los origina. Y es que, al margen de cualquier posible especulación, la vida en sí misma quizás no sea más que otra novela sin autor reconocido, tan mediocre o tan sublime como sus involuntarios protagonistas.
Por otra parte, también es sabido que, narrativamente, el mundo del espionaje se asemeja a una tentadora fuente de cerezas con sus rabos enhiestos. No es fácil tomarlas por separado: intentas coger una y salen a racimos. No obstante, en esta ocasión he tratado de evitar los enredos típicos de la materia más allá de la historia particular a la que sirven.
Quienes se aventuren en su lectura encontrarán, sin otra justificación, algunos de esos episodios, desde luego bien sorprendentes, situados a caballo entre la realidad y la fantasía. Llegado el caso, a ellos corresponderá distinguir entre una y otra.