Inicio » Catálogo » Bicentenario de la invasión napoleónica en España
El autor, en este diario cronológico, nos muestra el modo en que en las Is-las Canarias se vivieron los hechos. Y lo hace con la plasmación directa de lo que a través de las fuentes documentales, principalmente las conser-vadas en el Archivo Catedralicio de Las Palmas, se nos ha transmitido. Tal vez cabría pensar que el enfoque de estudio está demasiada imbuido de un espíritu positivista, por el que permanece cerca de lo que dicen las fuentes y se aleja un poco de la interpretación. Pero, en realidad, ese es unos de los valores que hemos de reconocerle: la recuperación de fuentes históricas para acercárselas al pueblo a través de su libro.
Se adentra en los acontecimientos de 1808 y 1809 de una forma aséptica, sin intención de demostrar nada, más que los hechos tal y como nos han sido transmitidos, para a través de esos documentos mostrarnos cómo ciertas aspectos de la historia de Canarias son temas demasiado ma-nidos y que por rancios y estar fuera de contexto deben ser alejados de la sociedad actual. Es el caso del Pleito Insular y la disputa surgida por la capitalidad y el poder aparejado a ella entre las islas de Tenerife y Gran Canaria, y cómo todo es fruto de una manipulación política ajena a un pueblo al que después se quiere convencer a través de la desfiguración y tergiversación de las noticias en provecho propio. Por este motivo, el rescate carente de segundas intenciones que hace Felipe Enrique del modo en que se sucedieron los hechos, es fundamental para hacernos apreciar la realidad de las cosas.