Inicio » Catálogo » Nacimiento, matrimonio y muerte en Canarias
Como cada año, la Concejalía de Patrimonio Histórico llevó a cabo durante el mes de abril, una edición más de las Jornadas de Patrimonio Cultural de Teror, encuentro que cumplió en esta ocasión su sexta edición. El tema de estudio y debate elegido ha diferido sustancialmente con respecto a lo visto en años anteriores, pues si en otras ocasiones fue el Casco Histórico, el Patrimonio Artístico, Hidráulico, Etnográfico y Natural o alguna efeméride relacionada con la Imagen de la Virgen del Pino, esta vez ha sido el propio ser humano el centro de atención, y de forma más concreta, sus diferentes ritmos vitales: el nacimiento, la reproducción y finalmente, la muerte. Por esta razón, el lema elegido ha sido el de “Nacimiento, Matrimonio y Muerte en Canarias”.
A lo largo de las diferentes sesiones se abordaron diversos aspectos relacionados con este asunto, aunque con especial referencia a Teror y a Canarias. Desde la vida cotidiana de los aborígenes canarios; la dinámica demográfica y la estructura socio-profesional de Teror durante los siglos XVI y XIX; las peculiaridades del habla terorense en relación a los ritmos vitales del ser humano; además de una mirada retrospectiva sobre el nacimiento y la muerte en Canarias durante la Edad Moderna, así como a los conflictos que la institución del matrimonio generó durante el siglo XVIII en nuestro Archipiélago; finalizando con un pormenorizado estudio sobre la liturgia exequial de la Iglesia, como reflejo de la situación social de cada época.
Como ya viene siendo tradicional, el broche final de estas VI Jornadas de Patrimonio Cultural fue la Recreación Histórica nocturna protagonizada por actores y músicos terorenses, los cuales escenificaron costumbres ya olvidadas como fueron los llamados velorios o velas de paridas, las cencerradas y los entierros a la antigua usanza. Lamentablemente, ya no podremos seguir contando con la inestimable colaboración de Pedro Sánchez Rodríguez, Maestro del Juego del Palo, Presidente del Colectivo “Terore” y gran amante de la Cultura Canaria, así como de Francisca Pérez Ramírez, nuestra entrañable y vital Paquita, con los que tuvimos ocasión de colaborar en varias ocasiones y que desafortunadamente ya no están entre nosotros.