Inicio » Catálogo » Las aventuras de “el Capitán Pío, Pío”
Para la presente edición se seleccionaron 101 de las 113 páginas aparecidas en el suplemento del diario Canarias7, más una página inédita, ilustraciones de otros autores canarios como Alberto Hernández, Anu Jato y Eduardo González sobre el personaje, y dos introducciones elaboradas por la periodista Esperanza Pamplona y el guionista Aitor Guezuraga.
Luciano Díaz, uno de los fundadores de la Asociación Arkham de Amigos del Cómic de las Palmas de Gran Canariua, señala que la condición de periodista y master en Relaciones Internacionales del autor ilustrador Carballido, le permite “parodiar a través de su rellenito personaje igual el espíritu de los propios superhéroes y la identidad canaria, que la situación socioeconómica del mundo contemporáneo”. Para Díaz, la reedición de Anroart ha permitido que “esta obra de calidad creada en aquellos días en los que el frikismo era tangible en la ciudad, perviva compartida entre antiguos y nuevos lectores”.
Las aventuras del capitán Pío-Pío, según cuenta su autor, Pedro Rodríguez Carballido, recoge en una edición de más de 100 páginas a color, “las proezas de superhéroe canario con problemas de sobrepeso y personalidad pusilánime que lucha (o no) por la justicia en un futuro cercano en que Canarias es la mayor potencia mundial y el mundo se divide en dos tipos de personas: los que son canarios y los que quieren serlo”.
Para Carballido Pío-Pío es un ser anodino, todo lo contrario de un héroe: “No vive la vida con la pasión suficiente. Es un hombre sin ninguna iniciativa. Pío Pío es súper poderoso, pero no tiene iniciativa, ni dirección ni una idea clara de lo que quiere. Nunca pierde una pelea, pero nunca sabe en qué peleas meterse. No lo veo reivindicando nada ni uniéndose a ningún movimiento como el de los indignados, por ejemplo”.
¿Tienen los héroes que mantener necesariamente una visión desprejuiciada de la realidad para cumplir con sus objetivos? Carballido señala que “el problema del Capitán Pío Pío es que no tiene objetivos. No sabe qué hacer. Se siente impotente casi todo el tiempo. No es mal tipo, así que intenta ser ecuánime y no tener prejuicios, pero en parte es así porque es incapaz de tener un criterio determinado”.
Sobre la finalidad de su aventura y su propuesta el autor añade que no sabría decir si el público siente adhesión y simpatía por el Capitán Pío Pío. “Siendo una serie satírica, yo entendía que mi ética profesional me obligaba a ser crítico y molesto. Frente a aquellos que intentan no herir sensibilidades, yo me propuse herir todas las sensibilidades”, asevera.