Hay gente que prefiere ver cómo pasa la vida desde cualquier banco de la calle. Los protagonistas de Sentados viven en Lavapiés y se mueven por las calles de Madrid contándose a sí mismos y contando la vida de los que pasan de largo o de los que se sientan a esperar algún milagro. Se van cruzando historias de amor, temores, risas y esa panoplia que forma siempre la realidad cuando la miramos con cierta distancia. Sentados es una historia que apela a la emoción de lo cotidiano detrás de cada una de las palabras que escriben las tres historias que transitan por la novela.