Inicio » Catálogo » Capturando destellos - Apoteosis
Todo pueblo debe encontrarse cada día, creciendo, pero sin olvidar sus tradiciones. La Villa de Teror es un ejemplo en este sentido. En este encuadre debemos colocar el largo cuento y los poemas que conforman la presente publicación. El primero, ganador del Premio González Díaz 2007, nos llena de recuerdos de un pasado de infancia por las calles y las gentes de Teror. Recupera, en ese afán perfectamente inducido, un tiempo y un lugar definidos. Sergio José Gil Gil, en su Capturando destellos, hace un ejercicio de memoria que nos traslada a un escenario con nombre, Teror, pero que bien podríamos identificar con otros enclaves de la Isla. Ése es el valor, desde lo local evocarnos sensaciones comunes. Este cuento en primera persona nos lleva a describir, al mismo tiempo que su narrador, hitos, momentos, objetos y experiencias de la mano de su padre.
Los poemas de Manuel Terrín Benavides, a los que se les otorgó el accésit del Premio, conforman un conjunto tradicional, que identifica Teror con la imagen religiosa que guarda en su basílica.
La publicación de estos textos supone la parte final de un proceso. La necesaria divulgación de una obra que nos permite compartirla más allá de las fronteras locales. Éste es el valor de este premio, que no se queda en un acto institucional, sino que tiene vocación de promoción literaria, construida paso a paso a través de los años, en cada una de sus convocatorias bianuales. Me consta el esfuerzo con el que el Ayuntamiento de la Villa de Teror se empeña en cada edición para que muchos escritores y escritoras se animen a participar. Y es que el éxito de todo premio está en la participación, que permite una selección de calidad. En esa empresa están embarcados en este municipio, para que, con la figura vigilante del escritor, poeta y periodista Francisco González Díaz, de quien toma el nombre, se construya desde el presente un futuro relacionado con la literatura, y con Teror como escenario inseparable.