Inicio » Catálogo » El crimen perfecto
Dueño de un lenguaje original y propio, Federico posee una desbordante audacia léxica que maneja sin ataduras y con deliciosa habilidad, distorsionando la sintaxis con descaro, practicando encabalgamientos insolentes, experimentando con la intensidad de la vanguardia y cerca, en ocasiones, de la poesía visual. En su rica diversidad formal, no menos interesante resulta su inteligente uso de la parodia, de la ironía, del humor y del ingenio, una ácida visión del lenguaje y del mundo que huye con gracia del chiste fácil para fortalecer, en cambio, el profundo mensaje de su crítica a la realidad o, incluso, las humanas contradicciones de su encendida pasión erótica y amorosa.
Pero no desvelemos desde ahora todos sus secretos y celebremos, en cambio, en El crimen perfecto, la autenticidad de una propuesta poética que ha venido a oxigenar con desparpajo e inteligencia la lírica insular, a expandir sobre el océano la intensidad de una personalidad arrebatada y única y a conmover corazones y cimientos con el lenguaje desacostumbrado y nuevo que nos regalan estos versos.