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Romero Ramírez relata en 'Alarma, fuego en la Naval' el fatídico incendio de 1986
El 22 de mayo de 1986 fallecieron cuatro operarios del Parque de Bomberos de Miller, en Las Palmas de Gran Canaria. Casi 20 años después, Santiago Romero Ramírez, licenciado en antropología, da a luz Alarma, fuego en la Naval, un libro en el que relata de forma literaria los sucesos que acontecieron aquel fatídico día en la calle de la Naval.
El 22 de mayo de 1986 explotó un equipo de oxicorte en el Parque de Bomberos de Las Palmas de Gran Canaria. El consiguiente incendio se llevó por delante la vida de cuatro bomberos y provocó una gran convulsión en toda la isla.
Para escribir Alarma, fuego en la Naval, Santiago Romero Ramírez realizó un trabajo de campo con las viudas, con los bomberos que sobrevivieron al accidente y con los cuerpos de seguridad que participaron en el siniestro.
Romero Ramírez se basó en las respuestas e historias que estas personas le contaron para realizar su libro. "Alarma, fuego en la Naval es un relato novelado basado en las declaraciones de los familiares de las víctimas, de los bomberos y de las fuerzas de seguridad", declaró Romero Ramírez a CANARIASAHORA.
Santiago ya había hecho anteriormente un trabajo sobre el suceso de la Naval cuando estudiaba en la universidad. Al profesor le gustó tanto que le animó a desarrollar la etnografía completa.
"Que a mi profesor le gustara tanto mi trabajo me animó a introducirme más en el tema y a escribir este libro", declaró el antropólogo. "Aunque quien me abrió las puertas a todo esto fue un bombero que quedó gravemente herido en el accidente", añadió.
"Yo viví de forma directa el accidente. Iba conduciendo la primera ambulancia que llegó al lugar de los hechos porque en esos momentos trabajaba de voluntario en la Cruz Roja", afirmó Romero Ramírez. "Cuando me avisaron del siniestro, me dijeron que unos bomberos se habían quemado las manos", añadió.
"Cuando llegamos a la Clínica del Pino había centenares de personas esperando a que se les dijera si sus familiares estaban muertos o no", aseguró el antropólogo. "El concejal de bomberos iba diciendo los nombres de los fallecidos. Aquellos momentos fueron horribles", añadió el escritor.
El antropólogo ha dedicado muchas horas de trabajo, valor y ganas a la evolución y, finalmente, al nacimiento de su libro, a pesar de la gran dureza que supone relatar un suceso como éste.
"Todos los fallecidos eran amigos míos, por lo que me llegué a plantear dejar de escribir el libro. Veía lo mucho que les costaba a los familiares hablar del tema. Ellos lloraban cuando yo les preguntaba y me llegué a sentir mal".
"Me sentí tan implicado en la situación que lo pasé muy mal escribiendo el libro, pero no me rendí porque para mí este libro es un homenaje a los bomberos que fallecieron aquel día y a los que resultaron heridos", declaró Santiago Romero Ramírez.
El trabajo de campo y de documentación que tuvo que llevar a cabo el escritor duró aproximadamente un año. "Investigué en periódicos y dediqué muchas horas a realizar entrevistas con el personal del Parque de Bomberos y con los familiares de las víctimas, entre otras personas", afirmó el antropólogo. "Las viudas me aportaron recortes de periódicos de la época, aunque yo también busqué información en el Museo Canario", añadió.